La vida se va muy rápido, lamentablemente muchas veces nos damos cuenta cuando ya es muy tarde. Momentos importantes de nuestra vida presente no son tomados en cuenta porque estamos atrapados recordando heridas del pasado y nos cuesta soltar, dejar ir y fluir. Se nos hace más fácil recordar los momentos tristes que felices, vivimos atrapados en lo negativo y echando a un lado lo positivo.
Las personas con una actitud positiva y de gratitud ante la vida mantienen un estado de presencia en sus deberes cotidianos, logran desarrollar una fuerza de voluntad extraordinaria y mayor posibilidad de lograr sus propósitos, son más felices y saludables.
Hacer ejercicios moderados como el Yoga, Caminar en la naturaleza en silencio, Correr, Pilates ayudan a generar endorfinas y estas contribuyen a nuestro bienestar, nos ayudan a sentirnos más confiados, positivos y fuertes ante los inevitables desafíos de nuestro día a día
Jacqueline Disla