La Madre en la naturaleza está representada por la estación del verano, por el mediodía, momento de mayor esplendor de un día. En Grecia la estación del verano era venerada como la Diosa Demeter representando la fuerza, la maestra y a la Luna llena.

La Diosa Demeter que representa el arquetipo de la madre se representa como una mujer en la flor de la vida y en la cúspide de su poder. Simboliza la nutrición, la fertilidad, la madurez de la riqueza de la vida. Sus colores son terracota, neutrales y marrones, beige. Los aromas frescos, las aguas florales y aromas cítricos son muy apropiados para esta época ya que son frescos y livianos.

Si gustas haz una decoración de Amapola, Espiga y Mirto y dale la bienvenida al solsticio del verano invocando a la Diosa Madre que te regale sabiduría para que puedas madurar y tener buenos frutos en el otoño. Los aromas cítricos mezclado con un poco de clavo dulce y las aguas florales de violeta son muy buenas para esta ocasión.